Aspectos del desarrollo humano

El desarrollo humano general considera seis aspectos:

1. Los desarrollos se interrelacionan unos con otros: a pesar de que para cuestiones de estudio se separan las diferentes áreas que conforman el desarrollo humano (físico, afectivo, cognoscitivo, social, familiar, etcétera), en la vida cotidiana están unidas y unas influyen a las otras. Por ejemplo: el incremento de la memoria al final de la etapa preescolar (físico), permite que los niños recuerden las reglas impuestas por sus padres o por la escuela y las lleven a cabo, incluso en ausencia de ellos (aspecto familiar y social).

2. El desarrollo incluye diferencias individuales: es la base de que cada persona, por el hecho de ser y de existir es única e irrepetible. Así pues, estas diferencias tienen su etiología en la parte innata de cada uno, así como del ambiente; las personas difieren en estatura, peso, complexión, salud, nivel de energía, comprensión de ideas, en reacciones emocionales, en estilos de vida, en el trabajo que realizan, y su ejecución y disfrute; también hay diversidad entre las viviendas y las comunidades y cómo se sienten en ellas, las relaciones que mantienen, el uso del tiempo libre, etcétera. Las personas atraviesan por las mismas secuencias generales de desarrollo, sin embargo, existen numerosas diferencias individuales en la duración y la presentación de los cambios y las mejoras. La gama de diferencias individuales se incrementa a medida que las personas aumentan su edad cronológica.

3. La persona es coparticipe de su desarrollo: esto significa que responden de acuerdo a la forma que se ha dado su desarrollo. Por ejemplo, los padres tratan de forma diferente a un niño tranquilo en comparación con uno frecuentemente malhumorado y eso promueve la madurez o la fijación de la personalidad.

4. Los ámbitos culturales e históricos: cada persona se desarrolla en un tiempo y en un espacio. Aquí caben cuestiones como guerras, hambrunas, adelantos en nutrición y salud. Cambios sociales como el aumento del las madres que trabajan dentro y fuera del hogar, entre otras.

5. La impronta inicial: dentro del desarrollo humano existe un pilar importante que es la adaptación humana. Toda persona, se adecua a la situación que la vida le va mostrando, ya sea más sano o menos sano. Las personas pueden superar dificultades tempranas o experiencias negativas para adaptarse mejor a la vida. Un incidente traumático o una pérdida inesperada en la niñez tiene consecuencias emocionales; las historias de innumerables personas, algunas de las cuales han sido seguidas por investigadores hasta la edad adulta tardía, demuestran que una sola experiencia (aunque sea dolorosa, como la muerte de uno de los padres) no causa daños irreparables. La crianza en un ambiente enriquecedor puede ayudar al niño a sobreponerse a los efectos de pérdida o traumas tempranos, tomando en consideración tanto la herencia, que son las influencias innatas que se obtienen por la transmisión paternal de los genes heredados de los padres. Como también por el ambiente, que es la suma total de las influencias externas que padece o vive la persona a través del mundo que le rodea; como por ejemplo la influencia de personas positivas o negativas.

6. El ciclo de vida: esto es que el desarrollo empieza cuando la persona es concebida y termina con el último halo de vida.

El conocimiento es influyente en el ámbito del desarrollo humano, pues su utilidad radica en examinar la manera de usar las investigaciones para resolver problemas prácticos. Existen dos clases de investigaciones, las cuales se complementan: la investigación básica nace de la curiosidad intelectual y no tiene propósito práctico; la investigación aplicada se dirige a resolver un problema inmediato. Sin embargo en la actualidad, ya no existe una división tan tajante o contundente, pues de alguna manera todo lo investigado en la experiencia básica repercute en la aplicada.